Alianzas estratégicas, todo lo que necesitas saber

El éxito futuro de una organización depende del valor de sus alianzas estratégicas.

Según Accenture, el 76% de los líderes empresariales encuestados están de acuerdo en que los modelos comerciales actuales serán irreconocibles en los próximos 5 años. Los ecosistemas y las alianzas estratégicas serán el principal agente de cambio.

Todas las industrias son susceptibles a la disrupción, y los líderes empresariales deben buscar en lugares poco probables para obtener la ventaja que necesitan para mantener la relevancia y la prosperidad de sus organizaciones. Difuminar las líneas entre competidores e industrias es clave para ingresar a nuevos mercados y traer nuevos productos y servicios al mercado rápidamente.

Sin embargo, las verdaderas alianzas estratégicas requieren una gestión eficiente para alcanzar su verdadero potencial y, dado el tiempo y la energía necesarios para las asociaciones tradicionales, esto es más difícil de lo que parece. Elegir el socio adecuado para el proyecto correcto requiere un conocimiento profundo de las ventas, el marketing y los datos del proyecto del socio, así como una comprensión de sus clientes y de las soluciones completas que están buscando.

Con socios estratégicos, las corporaciones pueden acceder a un mercado casi ilimitado de ideas, recursos y conocimientos que sería imposible en una empresa individual, al mismo tiempo que evitan las trampas que conducen a asociaciones fallidas y potencial no realizado.

Pero devolvámonos a lo básico ¿Qué es una alianza estratégica?

Una alianza estratégica, como lo dice su nombre, es una cooperación estratégica entre dos o más organizaciones, con el objetivo de lograr un resultado que una de las partes no puede lograr por sí sola.

Estas colaboraciones conocidas en el mundo del PR como colaboraciones “ganar-ganar” se implementan desde grandes corporativos, asociaciones y marcas de diferentes industrias; entendiendo que funciona la tendencia de unir esfuerzos.

De hecho, las alianzas estratégicas se han convertido en uno de los recursos más poderosos que pueden llegar a implementar las agencias de relaciones públicas, y permiten un posicionamiento significativo de las marcas involucradas tanto a nivel mediático como con su público objetivo.

Un claro ejemplo de grandes alianzas generadas últimamente por iniciativa del área de relaciones públicas es la serie de activaciones que ha llevado a cabo Uber, para lograr eventos como #UberDonas, #UberIceCream y, más recientemente, #UberTacos, en donde los usuarios de esta plataforma pudieron pedir, mediante la aplicación, una orden de tacos al pastor de una reconocida taquería de la Ciudad de México.

Alianzas estrategicas

Detrás de estas estrategias se encuentra el trabajo proactivo de varias agencias de relaciones públicas de las empresas involucradas, que, junto con las áreas de difusión y mercadotecnia de las empresas involucradas, se logró dar a las marcas una proyección inimaginable.

Aunque se podría asumir que sólo las empresas grandes tienen la oportunidad de generar alianzas estratégicas de gran tamaño, la experiencia dicta que la magnitud de las marcas no es privativa de dichos beneficios.

Este es sólo un ejemplo de los alcances de las relaciones públicas, que no se limitan al manejo de medios y la organización de eventos, sino que, viendo más allá de lo evidente y con el talento suficiente, puede lograr iniciativas que potencializarán aún más a una marca.

Básicamente, es más chévere, crecer con amigos que crecer solo… además, es más barato.

Ahora bien, Si estás pensando, ¿qué trae de bueno una alianza para mi pyme?

Las alianzas estratégicas son importantes en este medio de las relaciones públicas, ya que impactan directamente en la reputación de una marca, puesto que nos permiten darnos a conocer y llegar a nuevos clientes. Asociarte con otras empresas puede ayudarte a conocer el mercado, los clientes, las costumbres y tener mayores oportunidades de reconocimiento.

Así mismo, si estás buscando invertir en nuevos productos, o realizar algún tipo de investigación y desarrollo, conseguir una alianza beneficiará el proceso.

Teniendo en cuenta lo importante que es coincidir con una buena empresa o aliado, es vital comprender que toca hacer una previa investigación de quiénes son las posibles organizaciones o marcas con las que se está dispuesto a trabajar de manera colaborativa; desde el punto de vista de estilos de liderazgo, cultura organizacional, pilares y valores de marca, contenidos, mensajes, canales comunicación y sobre todo, revisar la percepción del público.

Una vez estudiado nuestro aliado podemos ver las ventajas que las alianzas estratégicas nos traen.

Compartiendo recursos y experiencia. Una alianza estratégica debe combinar lo mejor que ambas empresas tienen para ofrecer. Esto puede ser una comprensión más profunda del producto, las ventas o el conocimiento de marketing, o incluso más manos a la obra para aumentar la velocidad de comercialización.

Entonces las ventajas son:

Penetración de nuevos mercados. En algunos casos, una alianza estratégica da acceso a nuevos mercados con una solución que no hubiera sido posible para ninguna de las dos empresas por sí sola. Por ejemplo, las empresas que se globalizan suelen trabajar con un socio local de confianza para obtener una ventaja en un mercado emergente.

Producción ampliada. Cuando se trata de fabricar y distribuir productos, las alianzas estratégicas permiten a los socios aumentar sus capacidades y escalar rápidamente para satisfacer la demanda.

Impulsar la innovación. Con la alianza adecuada, los socios pueden superar a la competencia con nuevas soluciones que son un paquete completo para sus clientes. Estas alianzas son creativas y revolucionarias y cambian el panorama del mercado de manera espectacular.

En conclusión, las alianzas estratégicas permiten a los socios escalar rápidamente, crear soluciones innovadoras para nuestros clientes, ingresar a nuevos mercados y aunar experiencia y recursos valiosos. Y, en un entorno empresarial que valora la velocidad y la innovación, esto es un cambio de juego.